La influencia de la madre

Todos somos conscientes de la gran influencia que nuestra madre ha ejercido en nosotros, ya que es la relación más grande de nuestra vida, sobre la que edificamos todas las demás relaciones, con la que tenemos un vínculo más profundo y arraigado, pero quizás no sabemos cómo la hemos interiorizado y cómo nos afecta en nuestra vida adulta la relación con ella, con la Madre.

En una relación tan grande y fundamental en nuestra vida tenemos una experiencia personal que nos ha hecho interiorizar una madre, que quizás no es la madre real. Ella dio y a lo mejor no recibimos, cogimos cosas de nuestra madre, y otras nos faltaron, ella hizo y dejó de hacer… Sus miedos, sus ansiedades, su preocupación por nosotros probablemente nos hizo algún daño. Vivimos toda una niñez con ella que nos marcó y que nos condiciona el presente.

Es posible que sintamos una herida en la relación con nuestra madre, pero que no sepamos identificarla, que no sepamos exactamente qué nos pasa y por tanto tampoco tengamos claro que podemos hacer para sanarla. Debemos ser capaces de perdonar a nuestra madre, de entender que lo hizo lo mejor posible pero sus acciones nos marcaron y las interiorizamos a nuestra manera, y quizás ni tan siquiera fueron como las recordamos.

Por otro lado la carencia en la relación con nuestra madre, nos puede limitar en nuestras relaciones de pareja, en dar espacio y hacer crecer nuestra parte femenina si eres hombre, o mujer;  puede hacernos sentir que no somos merecedores de una abundancia y vida plena o limitarnos en el momento de dar y recibir amor.

El próximo 22 de abril proponemos un taller para profundizar en todas estas sensaciones y sentimientos y ser conscientes de la madre que nosotros hemos interiorizado, y de la madre real que tenemos, y de cómo podemos superar y desbloquear los posibles conflictos interiores que la relación con ella nos haya podido ocasionar.

«Si uno tiene bien integrada psíquicamente a su madre, irradiará alegría, la gente le amará, triunfará en su vida, brillará…” (Bert Hellinger)

Comenta

Your email address will not be published.