Posiblemente una persona con un problema se puede preguntar qué diferencia hay entre una terapia psicológica y la Gestalt, ya que puede ser un tema desconocido por el gran público, pero saber diferenciar las dos terapias ayudará a cada persona a buscar la más adecuada según sus circunstancias.

Una de las principales características de la terapia Gestalt es que se basa en la observación del presente, partiendo de la base que la naturaleza humana siempre busca el equilibrio, y que cuando alguna cosa falla, pierde la harmonía del conjunto, pero de forma natural tiende a buscar la forma de recuperarla. Las terapias psicológicas están muy centradas en recopilar información del paciente, generalmente buscando las posibles causas de los problemas actuales en el pasado, pues hay corrientes teóricas que dicen que gran parte de las preocupaciones del presente se encuentran en la época de la infancia.

En una terapia Gestalt el terapeuta y el paciente establecen una relación de igual a igual, el experto en Gestalt ayuda a la persona a darse cuenta por ella misma de lo que le puede provocar el desequilibrio que le ocasiona problemas, lo hace de manera neutra, y objetiva, y le acompaña en este proceso hasta hallar conjuntamente las claves para solucionar el conflicto. El psicólogo establece con el paciente un rol de profesional activo, mientras que el paciente adopta un rol pasivo, el psicólogo busca toda la información posible para poder hacer un diagnóstico y aplicar un tratamiento.

En la terapia Gestalt la responsabilidad de mejora depende del grado de implicación del paciente, es la propia persona quién debe trabajar para solucionar sus conflictos con la guía del terapeuta, el paciente marca su propia velocidad, pero desde las primeras sesiones ya se pueden aplicar los cambios, por tanto es una terapia relativamente rápida y no requiere medicación.

En la terapia psicológica la responsabilidad de mejora recae en el profesional, explorar el pasado, el pensamiento, el comportamiento y las relaciones interpersonales de la persona, para recopilar toda la información que considere necesaria para poder hacer un buen diagnóstico puede ser un proceso más lento.

Dependiendo del tipo de problema y del grado de implicación de cada persona será más recomendable un tipo de terapia u otra. La terapia psicológica trata trastornos relacionados con la estructura de la personalidad, en cambio la Gestalt va dirigida a personas que desean mejorar aspectos problemáticos de su vida y/o manera de ser mediante el propio autoconocimiento. Pero delante de determinadas situaciones que la vida plantea buscar ayuda para solucionar los problemas puede ser una de las mejores decisiones a tomar.